Con la participación de legisladores, jueces, servidores públicos y académicos, el Senado de la República acogió el “Primer Taller sobre la Aplicación de la Inteligencia Artificial en la Administración de Justicia”, organizado por el Institut Belisario Domínguez, donde se analizaron los alcances y dimensiones de estos se discutieron las tecnologías.
Al abrir el evento, el senador Damián Zepeda Vidales dijo que alrededor del 90 por ciento de los delitos no se denuncian y del 10 por ciento que se denuncia, solo el 7 por ciento abre carpeta de investigación.
Mejorar el poder judicial, enfatizó el legislador, consiste en lograr que los ciudadanos tengan la sensación de que viven en un país justo y que confíen en las instituciones, “ese es el desafío que tenemos”.
No se trata solo de pensar en cómo facilitar el trabajo de los servidores públicos, sino de darle a los ciudadanos la sensación de que tienen instituciones donde realmente se imparte justicia, con trámites cortos y más económicos.
Para ello, aclaró el legislador de Acción Nacional, es necesario utilizar las mejores herramientas tecnológicas disponibles en el mundo. En ese sentido, recordó que los senadores aprobaron una reforma de la justicia digital, que está en colegislador.
El principio u obligación de crear sistemas digitales que faciliten los trámites y acerquen la justicia a los mexicanos debe estar consagrado en rango constitucional. Es importante utilizar la inteligencia artificial para ayudar a quienes hacen justicia, subrayó.
Por su parte, Rafael Guerra Álvarez, presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia, afirmó que las máquinas nunca reemplazarán el trabajo humano y que “la genialidad y la curiosidad seguirán siendo las nuestras”.
La tecnología, subrayó el juez, puede ayudarnos a enfrentar el flagelo del cambio climático y la inflación desmedida, o contener una pandemia global, pero eso solo confirma que la supervivencia humana solo se ayuda de las máquinas.
El reto ahora es incorporar inteligencia artificial para resolver casos y transformar el aparato judicial en un sistema contemporáneo, abierto, digno y con la confianza del pueblo mexicano, explicó.
La inteligencia artificial promete un gran potencial de mejora, dijo Guerra Álvarez, pero debemos poder guiarlos por el camino de la ética, la transparencia y la imparcialidad.
Por su parte, César García Mondragón, director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Relaciones Exteriores, argumentó que los procedimientos legales deben evolucionar utilizando inteligencia artificial y tecnología para adaptar las leyes existentes a estos cambios y brindar seguridad jurídica a ciudadanos y empresas.
Además, se deben introducir nuevas normas y protocolos que regulen situaciones hasta ahora no previstas en el mundo físico, teniendo en cuenta que es fundamental asegurar la red y los sistemas de información para mantener el funcionamiento de la economía en línea y garantizar una administración de justicia justa y expedita. .
García Mondragón agregó que se necesita trabajar en múltiples frentes para promover la resiliencia cibernética a medida que se crean leyes para proteger a las personas y sus intereses; Para elaborar una nueva legislación que defienda y proteja a los usuarios, se requiere del diálogo y la cooperación entre todos los actores involucrados y competentes.
La promesa de una tecnología que beneficie a todos solo puede hacerse realidad con el apoyo de la sociedad y cuando seamos conscientes de los principios, valores, compromisos y responsabilidades que deben guiar el diseño, desarrollo y despliegue de la tecnología.
El taller se dividió en dos mesas virtuales de análisis, a las que asistieron miembros del Congreso, del poder judicial y de instituciones académicas, así como investigadores, profesionales del derecho y miembros de la sociedad civil.