Microsoft busca profesionales relacionados con las áreas de inteligencia artificial

El pleno del Parlamento Europeo correspondiente al mes de mayo llegó a un acuerdo; Europa será la primera potencia mundial en tener su propia ley inteligencia artificial.

El Parlamento Europeo decidió aprobar el informe sobre inteligencia artificial en la era digital que marcará las grandes líneas de la nueva hoja de ruta. El texto, aprobado por 495 votos a favor, 34 en contra y 102 abstenciones, pide el uso de Inteligencia artificial y el desarrollo de su industria bajo “normas democráticas” para que “la tecnología complete el trabajo humano”.

El acuerdo llega tras más de 18 meses de trabajo, pero aún con el texto ratificado, hay matices como la regulación del reconocimiento facial. En este punto, la votación fue reñida dada la complejidad de la tecnología utilizada. El objetivo común era claro, impulsar la industria de la IA; Sin embargo, los enormes riesgos y desafíos que esto implica han sembrado cisma y disidencia en el Parlamento. Llegar a un acuerdo equilibrado fue el principal obstáculo y finalmente se logró.

Desde Europa saben que aún les queda un largo camino por recorrer para alcanzar el nivel de Estados Unidos o China, pero están comenzando a dar pasos concretos sentando bases concretas para asegurar que los sistemas de IA existentes en Europa, el desarrollo sigue ciertos normas.

La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, estima inversiones de hasta 20.000 millones de euros anuales para inversiones público-privadas. La inversión está actualmente entre 12 y 14.000 millones de euros; Sin embargo, mirando sólo al capital público, Europa invierte alrededor de 1.000 millones de euros, muy lejos de los 5.100 millones de EE.UU. o los 6.800 millones de euros de China.

La legislación acordada incluirá mecanismos específicos para la vigilancia humana en casos de riesgo. Es decir, en áreas especialmente sensibles como la sanidad, la educación o la movilidad, donde los sesgos del algoritmo podrían dar lugar a discriminaciones, será un ser humano el que pueda intervenir en el sistema para paliar estos sesgos en la toma de decisiones que es diferente. puede afectar a la población de maneras muy importantes.

La legislación propuesta por la Comisión, en la que se basa el informe del Parlamento, se diferenciará AI no por su sector o la tecnología que utilizan, sino por la medida en que pueden afectar derechos fundamentales como la no discriminación o la privacidad.

El primer nivel será el riesgo inaceptable, es decir, aquellos que supongan una amenaza para la seguridad. Estos deberían ser prohibidos de acuerdo con la propuesta. Esto incluye todo, desde los sistemas que fomentan el comportamiento peligroso de los menores hasta los sistemas gubernamentales de “puntuación social”. Hubo cierto debate sobre la inclusión de sistemas de reconocimiento biométrico aquí, pero la votación final no pretende incluir una prohibición general. En este sentido, cabe señalar que, salvo en los casos más extremos, el Parlamento ha optado por una posición más pragmática, evitando así enviar un mensaje negativo a la población.

El caso del reconocimiento facial ha generado la mayor polémica, aunque finalmente no se ha aprobado ninguno de los cambios al respecto. La Comisión ha creado una categoría especial para esto, cuyo uso está prohibido, pero solo en áreas públicas y en vivo. Sin embargo, se han añadido excepciones, p. B. en los casos de búsqueda de un niño desaparecido, para prevenir una amenaza terrorista específica e inminente o para “detectar, localizar, identificar o enjuiciar a un autor o sospechoso de un delito grave”.

Se advirtió del peligro de que la AI utilizados con fines ilegales como la vigilancia masiva de ciudadanos o el acceso a información privada, por lo que han hecho un llamamiento a la Unión Europea no solo para que lidere el desarrollo de esta tecnología, sino también para que defienda los estándares democráticos. Los eurodiputados, reunidos en Estrasburgo, han adoptado las recomendaciones de su comisión especial, en las que abogan por utilizar las ventajas de esta tecnología ante retos como el cambio climático o las pandemias.

Con todo y con ello, el pleno de la Eurocámara apela a un enfoque “responsable” de la inteligencia artificial y a la búsqueda de acuerdos internacionales que refuercen unos estándares comunes, para evitar que caigan en prácticas abusivas y para eliminar posibles dudas éticas y jurídicas sobre ellos tecnologías de compensación a nivel mundial. . Además, señalaron dudas sobre el uso de esta tecnología en la investigación militar y el desarrollo tecnológico de sistemas letales de armas autónomas, y abrieron la puerta a la gestión automatizada de la información, como la vigilancia masiva. Por ello, los eurodiputados advierten que los regímenes autoritarios pueden utilizar esta tecnología para controlar poblaciones, clasificar ciudadanos o limitar derechos fundamentales como la libertad de circulación.

Es una primera fase de estudio sobre los conceptos que deben ser relevantes, por lo que aún queda mucho camino por recorrer. Después de estudiar el informe durante un año y medio, el Parlamento acordó que la inteligencia artificial merece su propia ley y que necesita adaptarse a ciertos valores europeos. Pocos países, excepto Finlandia o España, tienen iniciativas gubernamentales en torno a la IA, pero quedan fuera del marco legal.

El próximo paso requerirá que la Comisión Europea proponga una legislación específica, la Ley IA, que se espera que suceda a fines de septiembre de 2022. Una propuesta que vuelve al Parlamento y que debería ser finalmente aprobada a principios de 2023. Después de un corto tiempo, generalmente 6 meses, debería implementarse sin tener que implementarlo en todos los países. Entonces la Unión Europea puede realmente presumir de tener la primera legislación de inteligencia artificial del mundo.

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