Durante un encuentro con los estudiantes de la Universidad Internacional de la Comunicación, la ministra del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología, Gabriela Jiménez-Ramírez, explicó que las tecnologías de la información (TI) se han convertido en herramientas de convergencia, transformación y concepción del mundo. Sin embargo, descubrió que en lugar de permitir la formación de comunidades, fomentaban la deshumanización a un ritmo impresionante.

“La telefonía móvil y las redes sociales son herramientas extraordinarias; seducen a todos como seduce mirar en un microscopio electrónico. Miras este mundo con fascinación. Nuestra comunicación para la resistencia viene de la comunidad, de esta visión de todos nosotros. Cuando no somos lo suficientemente conscientes de la realidad que vivimos, nos quedamos atrapados en los likes, en los seguidores, en el culto al ego, en la individualidad y en los mensajes que nos pueden decir las citas”, dijo.

“Debemos descolonizar las formas y procesos que generan conocimiento, así como las formas y procesos de producción, poder, conocimiento, relaciones sociales y humanas. Y eso es fundamental, las demás ciencias deben servirnos y las herramientas tecnológicas también. Debemos enfrentar la realidad y saber interpretarla en la práctica de la comunicación con nuestra propia metodología antiimperialista bolivariana chavista auténtica. Hay otros principios de vida”, enfatizó.

Según la ministra, en el mundo de la transformación digital deben existir principios éticos de transparencia, equidad, justicia, pero comprobables, sin prejuicios, género, religión o tendencias políticas, con el objetivo de la convivencia, necesaria para el buen vivir. .

cambio de paradigma

Por otra parte, el ministro aseguró que la Revolución Bolivariana impulsó la comunicación como instrumento de liberación en Venezuela. Además, debe promoverse como un ejercicio de profunda identificación con la cosmovisión, las comunidades de saber y de vida, la identidad, la herencia de los pueblos, los sentimientos y pensamientos de hombres y mujeres.

Jiménez-Ramírez, expresó que la ciencia moderna es perfecta para comunicar la dominación, la ciencia colonial, moderna porque construye formatos, esquemas y roles que niegan lo que somos, compartimentan el conocimiento y justifican la irracionalidad de un modelo, corrompiendo francamente la vida en el planeta hoy.

“La Revolución Bolivariana, con sus múltiples formas de organización, es innovadora en esta materia y en la forma de comunicarnos, porque promueve el encuentro y la construcción de comunidad; Comunitariamos la comunicación y el reto que tenemos es cómo comunicar para fortalecer el tejido comunitario. Necesitamos construir una comunicación y una ciencia diferente para la comunalización de los procesos que promovemos como formas de resistencia para construir el bienestar colectivo”, subrayó.

Para el titular del Ministerio de Ciencia, escrutar y discutir la comunicación científica venezolana y mundial es un profundo ejercicio de conciencia por ser netamente patriarcal. Basado en la guerra del hombre contra la naturaleza, replica nuevamente un modo de dominación y un modo de conceptualizar el conocimiento para la individualidad.

“La comunicación colonial silencia los cantos de los pueblos, sus miradas, su gusto por una modernidad de un mundo global. Salvamos a otro en la ciencia y en la comunicación liberadora para la emancipación: la diversidad, las minorías, los colores, la estética, la historia y miramos hacia adentro. Entendimos y aprendimos del comandante (Hugo) Chávez y decimos con el presidente Nicolás Maduro que la práctica de la comunicación es para la ecología del conocimiento”, subrayó. DNS

Fuente: Prensa Mincyt

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