Por este motivo, cada vez son más las empresas que invierten en big data para desarrollar sus estrategias comerciales y de marketing.

Al respecto, Carlos Pirovano, Director de la Observatorio Universitario del Centro de Estudios Avanzados en Ciencias Exactas (Caece)señaló que el término big data “incluye activos de información caracterizados por un volumen, velocidad y variedad tan grandes que requieren tecnologías y métodos analíticos específicos para su conversión en valor”.

Según un informe del Observatorio Caece en 2022 El 22 por ciento de las empresas no tecnológicas comenzaron a usar big data para definir sus estrategias comerciales, frente al 11 por ciento registrado en 2021.

El Índice de Intensidad Digital (IID), publicado semestralmente, mide el grado de digitalización de las empresas que no están activas en el sector tecnológico en Argentina.

Este indicador tiene en cuenta no solo la cantidad de herramientas tecnológicas que tiene una empresa a su disposición, sino también cómo las utiliza en sus actividades económicas y organizativas.

Originalmente, esta herramienta se utilizaba en “empresas de consumo masivo o supermercados para tomar decisiones y al mismo tiempo diseñar productos con base en la información obtenida”, dice Pirovano en entrevista con Télam.

Las empresas diseñan sus productos o toman decisiones en base a los datos duros que obtienen, “lo que significa que las actividades comerciales se basan en mayores perspectivas de éxito porque involucra enormes procesos de datos digitalizados y automatizados”, dice el especialista.

Según Pirovano, las empresas utilizan este tipo de herramientas “Tienen la oportunidad de diferenciarse en términos de resultados, aumentar sus ingresos y reducir costos”.

Herramienta útil

El crecimiento del big data por parte de las empresas también ha desencadenado la aparición de firmas especializadas que ofrecen este tipo de servicios, especialmente para las pymes.

“Trabajamos con dos tipos de proyectos: implementar cuadros de mando específicos para analizar diferentes aspectos del negocio que se quiere optimizar, y también democratizar los datos en las organizaciones”, dijo Christian Bogliotti, gerente de preventa, innovación y productos de Daten-IQ.

El experto aclaró que analizar los datos por sí solo no tiene sentido si no son de fácil comprensión, por lo que “Es necesario un observador para interpretarlo desde una perspectiva analítica y contextualizarlo para entenderlo. Allí, estos datos se convierten en información”.

De esta forma, este proceso requiere la programación de estos datos, por ejemplo para configurar un panel de control de gestión que permita ofrecer una visión completa de la producción de una empresa, posibles inversiones y otras ventajas, entre otras.

Además, ahora existe la posibilidad de poner a disposición los datos de la empresa, lo que permite “democratizar” la información dentro de la misma empresa.

gestión de la información

La democratización de datos se puede definir como una nueva forma en que las empresas gestionan, distribuyen y consumen datos para que esta información sea accesible internamente sin tener que buscar a un experto.

“El usuario empresarial no está satisfecho con un tablero que le permita tomar decisiones, sino que las propias empresas están interesadas en aprender a interpretar estos datos por sí mismas, especialmente cuando se trata de información sensible”. dijo Boglioti.

Esta “democratización” permite que los equipos de una organización, independientemente de su nivel de experiencia técnica, analicen los datos, aprendan sobre el comportamiento del cliente e impulsen estrategias de toma de decisiones.