El rápido crecimiento tecnológico fue otra de las razones por las que las empresas del sector financiero tuvieron que migrar y ofrecer servicios adaptados a las nuevas modalidades, facilitando las transacciones y el pago de la deuda de los clientes. De hecho, ha sido uno de los sectores pioneros a la hora de implementar tecnología financiera (o fintech) como la inteligencia artificial (IA) ya que ha demostrado las ventajas y beneficios asociados a la misma.
Beneficios de la IA en los sistemas de recuperación por defecto
personalización: Poder ofrecer a los clientes una experiencia personalizada, tal y como están acostumbrados desde las redes sociales y los servicios de streaming, utilizando, entre otros, los canales de contacto a los que acceden con mayor frecuencia, los horarios en los que interactúan y su método de pago preferido.
Ahorrar tiempo: La automatización de determinadas tareas y la disponibilidad de un análisis más profundo del perfil del cliente mediante asistentes virtuales y chatbots, reducirá el tiempo de atención de este cobro, ya que se seleccionará la estrategia adecuada, acelerando así la consecución de objetivos y el beneficio para ambas partes. de una pronta resolución del problema de la deuda.
Reducción de costo: Elegir los métodos de contacto adecuados “elimina” errores y optimiza costes al contactar con el cliente en la forma y en el momento que más lo desee, como lo hacen eficientemente los algoritmos utilizados en el comercio electrónico.
La inteligencia artificial llegó para quedarse, por lo que entendemos la necesidad de invertir y calibrar entre tecnología, personas y procesos de aprendizaje, siempre en la búsqueda de la creación de valor y mejores herramientas para prestar soluciones. El uso de la inteligencia artificial permite obtener mejores resultados, conocer más al cliente y poder elegir la estrategia más eficiente, lo que finalmente lleva a negociaciones más exitosas.
Director de EPB&A.